El famoso “little black dress” (en español, vestidito negro), es la pieza principal del estilismo que no necesita ningún básico que lo acompañe, pues por sí mismo ya derrocha personalidad a la vez que elegancia.
Es un una pieza imprescindible en el armario de cualquier mujer. Hoy en día, profesionales y críticos de moda lo siguen considerando esencial, ya que es fácil combinarlo para conseguir looks de todo tipo. Toma nota de estas tres maneras de llevar un LBD:
Casual, póntelo con unas medias negras tupidas. Queda muy llamativo combinado con botas o botines, chaquetas vaqueras o de cuero. ¡Atrévete a mezclar!.
Fiesta, largos para noches de gala y midis o cortos para ocasiones menos especiales, para este lookazo permítete añadir un collar o unos pendientes voluminosos!
Oficina, vestido negro y simple, con medias en invierno, tacones bajos o bailarinas y algún complemento discreto funcionarán de maravilla en un ámbito profesional.
Como ejemplo te sugerimos este Get The Look de Kate Middleton, nunca falla!!!