Los protectores solares deben de ser nuestros aliados perfectos para el verano, es un producto necesario para protegernos del sol. En este post te sugerimos algunas pautas que te van a ayudar para proteger tu piel.
Cuanto más alto es el SPF en nuestra crema protectora, más largo es el periodo que te puedes exponer al sol sin que la piel se queme. Esto no quiere decir que el de protección más baja sea menos efectivo si no que tu piel tiene que estar menos tiempo expuesta al sol.
Estos son los factores de protección que puedes encontrarte cuando vayas a comprar el tuyo:
Por otro lado es importantísimo que sean resistentes al agua porque esto significa que la piel está protegida cuando estés dentro. Un filtro solar «resistente al agua» significa que mantiene su protección tras 40 minutos disfrutando del baño, mientras que el «muy resistente al agua» puede durar hasta 80 minutos.
Un truco de cómo es más efectivo tu protector es aplicarlo 30 minutos antes de la exposición al sol, así la piel absorbe toda la protección y se tienen mejores resultados. Volver a aplicarlo cada dos horas o después de cada baño en la piscina o el mar es fundamental.
¿Y para los peques?
La piel de los niños es más sensible que la de los adultos a los rayos ultravioleta. Por eso es muy importante usar para los más pequeños una crema solar con elevado índice de protección (siempre necesitan un FPS mayor que el de los adultos).
En esta ocasión, nos centramos en las cremas con factor de protección más alta (+50), muy adecuada para los niños.
Ahora llega el buen tiempo y es muy importante proteger nuestra piel, pero debes de recordar que también hay que usarlo durante el invierno aunque los los rayos son de menor intensidad pero los efectos persisten.
¡¡¡A aplicarse la protección!!!