¡Qué cosas! ¡2 días a falta de uno!… pero vayamos por partes y sobre todo por orden. Qué, como muy sabiamente decían nuestro mayores, “el orden es muy superior a la anarquía”. El primer Día de la Bicicleta comenzó a celebrarse en todo el mundo el 19 de abril. Lo realmente llamativo es el suceso al que hace referencia la fecha, que se remonta al año 1943. Si son curiosos… sigan leyendo.
¿Saben quién es Albert Hofmann?Un tipo peculiar y el personaje protagonista de lo que nos ocupa: la celebración del Día de la bicicleta, ya que fue este señor, conocido como “el padre del LSD”, el indirecto promotor de la festividad, tras las anécdotas vividas en el trayecto de regreso a su casa en bicicleta, después de llevar a cabo un autoexperimento con sustancias psicotrópicas, descubiertas en su laboratorio. Un regreso que se hizo famoso hasta el punto de implicar históricamente a su bicicleta y, por extensión, a todas las bicicletas del mundo, mundial.
Acto seguido llegó la ONU. La Asamblea decidía, en sesión de 16 de abril de 2018, proclamar el 3 de junio: Día mundial de la bicicleta, tras las siguientes argumentaciones que resumimos:
¿Por qué moverse en bicicleta?
Por ello, la Asamblea General de las Naciones Unidas animaba a los Estados miembros a:
Muchas y variadas son las intenciones que se aprobaban aquel 16 de abril. Además de regalarnos un segundo día de celebración. Otra cosa, ¿o no?, son las expectativas que se van cumpliendo. Eso… que cada uno lo analice en conciencia. Ya que, en la bici, quizá, hay mucho de eso, de conciencia.