El 17 de marzo conmemora la muerte de San Patricio, que falleció ese día en el año 461. Nacido en Escocia, San Patricio fue un religioso, misionero y evangelizador en Irlanda, considerado el introductor del cristianismo en la isla. Su nombre de nacimiento fue Maewy Succat. A los 16 años fue secuestrado por piratas irlandeses que lo llevaron a Irlanda y lo convirtieron en esclavo. Estuvo así seis años, hasta que logró escapar a tierras francesas. Allí se ordenó sacerdote, cambió su nombre por el de Patricius y decidió volver a Irlanda para predicar el evangelio.
Con los años, esta fiesta irlandesa se ha expandido por todo el mundo (sobre todo impulsada por las comunidades de inmigrantes provenientes de Irlanda). La capital del país, Dublín, donde los festejos se alargan hasta cuatro días, recibe miles de turistas. Los actos se concentran en un festival que se celebra desde 1995, con un gran desfile, escenarios de música y otras actividades.
Estados Unidos es, seguramente, el segundo país donde más se festeja. En Chicago, por ejemplo, tiñen el río de color verde para acompañar al desfile.
Argentina -donde reside la quinta colonia irlandesa más grande del mundo- es otro de los países donde se celebra.
También se celebra en España. La localidad pontevedresa de Caldas de Reis lleva a cabo una serie de actos y celebraciones por todo lo alto. Salamanca o Tenerife también se visten de verde.
CÓMO SE CELEBRA
En algunos lugares, sobre todo de Irlanda, sigue teniendo fuerza la parte religiosa de la festividad. No obstante, el Día de San Patricio es principalmente una jornada de reunión y celebración en la que la cerveza y la música son parte fundamental. También es un día en el que muchos aprovechan para disfrazarse.
¿POR QUÉ UN TRÉBOL VERDE?
El día de San Patricio está asociado al trébol verde. Cuenta la leyenda que San Patricio lo utilizada para explicar a los clanes paganos irlandeses la Santísima Trinidad.