¡Por fin ha llegado el fin de semana! No podía esperar más hasta que llegara el sábado y venir a mi espacio favorito del centro Comercial y ver mi amiga Bulevita. Si os cuento qué bien me lo pasé esta vez, no me vais a creer… Bueno… sólo hasta que vengáis, lo veais con vuestros propios ojos y hagáis todas las actividades con vuestras propias manos. Seguramente así sí os parecerá más real todo lo que os voy a contar.
Ya desde lejos veía cómo saltaban pelotas y hula hoops. ¡Qué emoción! Por lo visto, el circo había venido a vernos hoy… Me acerqué… Y vi mi espacio favorito lleno de payasos… ¡Guauu!
«Esto pinta bien», le dije a mamá buscando entre todos estos payasitos a mi amiga Bulevita. Qué raro que esta vez no esté… Y apenas había acabado la frase, uno de lo payaos se giró y…
¡¡Es mi Bulevita!!, grité tan fuerte que yo creo me escuchó todo el Centro Comercial. Con esta peluca de payaso no la había reconocido. ¿Os lo podéis creer?
Volví a casa cansadísimo, pero feliz. Nunca había jugado tanto en mi vida… hula hoop, concurso de meter una pelota en un vaso, diábolo… ufff…
¡Hasta el próximo sábado amigos… me voy a descansar un poquito!